Friday, December 4, 2009

Abuela

Noviembre 30. El viento ruge incesablemente, soplando las hojas muertas de piso. La noche es larga y oscura. Las estrellas duermen y la luna se ha escondido.

Camino hacía la parada del bus. El frío me llega hasta los huesos y lucho contra el viento. Mi corazón palpita fuertemente al pensar que tú...ya no estas aquí. Mi padre me acaba de llamar, y me dijo que nos dejastes hace unos días.

Estoy sentada en el bus y los recuerdos inunden mi pensamiento. Me acuerdo aquella vez que me ensenastes a perginar, o aquella vez que me comprastes paletas en un dia de verano. Aquella vez en 2006 que me contabas sobre tu pasado, entre lagrimas y risas. Solo me dejaron verte un dia, y recuerdo tan bien ese ultimo día contigo. Leímos la Biblia y platicamos toda la tarde. Te hablé sobre el amor del Padre y tu
rezastes el rosario.

Tres años despues y ya no te pude ver.

Y despues me doy cuenta, que la vida es fugaz. La muerte nos arrebata en un instante y nuestra existencia cesa de ser. La muerte es dura y cruel porque nos separa de nuestros seres queridos y de todo lo que hemos sido y amado en este mundo entero.

Me duele preguntar. ¿Donde estás abuelita? Yo sé que eras Católica pero no sé si aceptastes la salvación de Cristo. Quiero saber si estás en las manos de Dios ó lejos de Él.

No quiero estar aquí. Quiero estar en los brazos de mi madre y llorar al lado de ella. Necesito consuelo y hacer memoria de ti. Quiero guardar en mi mente, todas las tardes calurosas en Xiao Xing donde estuve a tu lado y de mi amada familia. Fueron cinco veces en que te vi y cinco veranos inolvidables a tu lado. Duele saber que la proxima vez que vaya, tu ya no estarás ahí.


Estoy orando por tí y mi familia. Te amo.

1 comment:

jessica said...

Lo siento por tu perdida. Estare orando por ti y tu familia.